En los últimos años los bancos se han enfocado mucho en el mercado hipotecario, ya que lo han visto como una de las principales formas de poder captar clientes en tiempos de pandemia.
Lo cierto es que el sector se ha visto muy sorprendido por el interés y el comportamiento de los clientes, ya que se ha podido ver que los bancos han registrado cifras de máximos históricos en operaciones, lo que ha desencadenado una guerra de precios.
Debido a esta guerra de precios que se pueden ver en los préstamos hipotecarios, estos han llegado a convertirse en las más baratas de Europea. Este es un escenario que no se había visto desde el año 2018, año en el que durante el mes de septiembre se consiguieron comercializar los precios más económicos.
Durante el pasado mes de junio se pudo observar que el tipo de interés que se aplica en los préstamos para la compra de vivienda en España estuvo en 1,59% TAE, donde se incluirían comisiones y productos vinculados, en comparación al 1,60% que se pudo ver en los mercados comunitarios.
Gracias a que las tasas exigidas por los bancos han seguido disminuyendo, sobre todo en el caso de las hipotecas fijas que se han convertido en una opción muy popular, se ha conseguido eliminar la brecha que había en Europa. Por ejemplo, durante el mes de junio de 2020, en España la financiación se podía obtener a un 1,93%, lo que quiere decir que contaba con hasta 33 puntos básicos más en comparación a los del mismo mes de este año 2021. En junio de 2020 el coste promedio en Europa estaba en 1,68%, muy por debajo del 1,93% que había en España.
En el mes de enero de 2021, luego de las primeras rebajas que realizaron los bancos en tiempos de pandemia, se podía ver que la diferencia se había hecho más estrecha, viéndose que en España los TAE que aplicaban habían bajado hasta el 1,74%, mientras que en los demás países de la zona euro se encontraba en 1,6%.
Cuando empezó el mes de abril, 6 bancos habían comenzado una gran guerra dentro del sector hipotecario, por lo que los tipos de intereses volvieron a bajar. Con entidades como Liberbank, Santander e ING, las entidades luchaban para no perderse las oportunidades que se estaban generando gracias al gran interés hipotecario de los clientes, por lo que luchaban para poder atraer a nuevos usuarios.
Pese a la leve recuperación, el consumo aún sigue sufriendo de algunas pérdidas, además de que los préstamos a empresarios están anestesiados luego del aluvión de las líneas avaladas por el Estado a través del ICO con el fin de ayudar a autónomos y pymes.
Lo cierto es que actualmente es una estrategia que está funcionando muy bien, ya que en realidad el sector ha tenido su mejor semestre desde el año 2010, con una producción de operaciones por importe de hasta 29,916 millones de euros, cifra que indica un incremento de más de un 35% con respecto al mismo periodo en el año 2019 y un incremento de hasta un 60% con respecto al año 2020.
Estos dos años estuvieron directamente influenciados de forma negativa por distintos temas, como es la entrada en vigor de la nueva ley para regular la financiación que afecto la demanda durante el año 2019, mientras que la pandemia afecta de forma directa al año durante el 2020.
Una guerra hipotecaria que se libra en todos los frentes
Actualmente se puede ver publicidad física y digital sobre las distintas promociones y opciones de créditos, por lo que no es difícil encontrar una opción para todos los gustos y preferencias, desde hipotecas fijas, variables, mixtas, verdes o incluso subrogación.
Los mejores clientes son los que tienen sueldos más elevados y una mejor bonificación por productos, ahora pueden conseguir hipotecas mas baratas con intereses fijos que se encuentran por debajo del 2%, lo que sin duda alguna es una excelente noticia para todas las personas que están interesadas en una hipoteca fija.
Se trata de una guerra comercial que ha llevado a que los clientes puedan encontrar préstamos fijos que les permiten pagar el mismo precio por la duración del préstamo, los cuales incluso ya representan la mitad de las hipotecas concedidas. Las variables también se han vuelto opciones mucho más populares y atractivas, las cuales tienen tasas que se encuentran entre el 1,4% y el 1,5%.
Por otro lado, también se ha visto un gran interés por las campañas de “robo de hipotecas” por medio de subrogación. Se ha podido ver que el número de hipotecas que se cambian de banco se ha triplicado. Además de que los expertos creen que este es solo el inicio de una tendencia que se generalizó en España, tal y como ha venido siendo en el caso de los mercados europeos desde hace tiempo.