La dación en pago se ha convertido en una tabla de salvación para muchas familias que no pueden hacer frente al pago de sus hipotecas.
Este recurso hipotecario se ha disparado en el último año. Según datos de la Estadística Registral Inmobiliaria, solo en el primer trimestre del 2023, se registró un incremento 221,9% con respecto al mismo trimestre de 2022.
Esta situación se debe principalmente a la subida continuada de los tipos de interés desde mediados de 2022, que ha encarecido las cuotas hipotecarias de las familias con préstamos variables referenciados al euríbor. De hecho, el euríbor pasó de valores negativos el año pasado a cerrar en un pico de 4,16 en el mes de octubre, su nivel más alto en 15 años.
Incluso, la crisis ha llevado a muchos hipotecarios a poner las casas en venta como último recurso, pero cuando los bancos no dan crédito para su compra, recurren a la mediación de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para conseguir la dación en pago.
¿De qué se trata?
Se trata de un acuerdo entre el deudor hipotecario y el banco por el cual se salda la deuda pendiente mediante la entrega de la vivienda. En medio de las dificultades económicas acuerdan con el banco la entrega de la propiedad, para liberarse de seguir abonando las cuotas mensuales.
“Supone un gran alivio, porque aunque se pierde la casa, la deuda con el banco se extingue por completo”, explica la abogada Julia Ortiz.
Esta figura está contemplada por el Banco de España para casos extremos en los que el deudor se encuentra en situación de exclusión social. Permite la cancelación total de la hipoteca, evitando así el embargo, los gastos asociados y la morosidad.
¿Cuándo se puede solicitar la dación en pago?
La dación en pago debe solicitarse en los dos años posteriores a la reestructuración o, si esta resulta inviable, en cualquier momento antes de que se anuncie la subasta por impago.
Se trata de una medida de último recurso que se aplica cuando la situación financiera del deudor es muy complicada y su familia, de otro modo, se vería abocada al desahucio.
¿Cuáles son los requisitos?
Saldar la deuda hipotecaria entregando la casa al banco, solo es posible cuando se cumplen una serie de requisitos y se han agotado el resto de alternativas, como la reestructuración de la hipoteca o la aplicación del Código de Buenas Prácticas para proteger a colectivos vulnerables.
“No es algo que se haga de forma habitual, porque normalmente se buscan antes otras soluciones, como alargar mucho los plazos de amortización para reducir la cuota mensual. Los bancos prefieren en general llegar a acuerdos antes que recibir pisos a cambio de la deuda”, señala Laura Martínez, portavoz de iAhorro.
Entre las condiciones que se deben cumplir para poder optar a esta solución se encuentran:
- Encontrarse por debajo del umbral de exclusión social
- Que el precio de compra de la casa no supere los 250.000 euros
- Que no se haya anunciado aún la subasta de la vivienda
- Que se haya intentado antes reestructurar la deuda sin éxito
Se trata, por tanto, de la última tabla de salvación para aquellos que ya no pueden pagar su hipoteca.