Al momento de buscar financiamiento empezamos con la búsqueda exhaustiva de que banco ofrece mejores beneficios, bajas tasas de interés y por su puesto tiempo suficiente para pagar.
Al momento de escoger la hipoteca, la gran duda es entre hipoteca fija o variable, una gran decisión cuando queremos buscar financiamiento para adquirir una vivienda. En esta oportunidad te explicaremos cuales de las dos ofertas es la que se destaca en este momento.
Cómo elegir una hipoteca fija o variable de acuerdo a tu perfil
En cuanto hipoteca debemos tener claro que no existe un modelo de financiamiento mejor, sino que será según nuestro perfil y de nuestra tolerancia al riesgo. Anteriormente las hipotecas fijas no se trataba de un servicio que fuera muy llamativo, ahora bien, hoy en día todo esto ha cambiado ya que se posiciona como una opción seria ante las hipotecas variables.
El precio de ambas ofertas ya no es tan distinto como antes, ahora elegir entre una hipoteca fijo o variable es más complicado.
En la hipoteca variable, es importante señalar, pagarás menos si el plazo de devolución es de 15 años o menos. Si el plazo es de 20 años o mayor el interés fijo es mejor si quieres pagar siempre el mismo monto, en cambio, desligarse de euríbor, puede llegar a ser más conveniente en el caso que estés buscando una hipoteca con cuotas bajas en los primeros meses.
Entonces, si deseas tener estabilidad como prioridad y quieres devolver el dinero en unos 20 años o más la hipoteca a tipo fijo puede ser la mejor opción para ti.
Pero, en cambio si prefieres pagar unas cuotas bajas y puedes amortizar la deuda en unos 10 o 15 años hipotecarse a tipo variable es una oferta atractiva para tu perfil.
Si en la decisión entre una hipoteca variable o fija elegimos la segunda tenemos que decirte que son para personas poco tolerantes al riesgo, pero para quienes quieran asumir cuotas altas pero que no cambien estas pueden ser sus ventajas:
Ventajas de la hipoteca a tipo fijo
Cuotas estables
Las cuotas mensuales son siempre las mismas, por lo que conoceremos que vamos a pagar mes a mes incluso antes de firmar el contrato. el interés de estos productos no depende de ningún índice de referencia, por lo que no variará en función de las fluctuaciones del euríbor u otras tasas.
Con una hipoteca fija se podrá hacer las previsiones exactas de cuánto será lo que dedicaremos a las cuotas y de esta manera poder controlar de mejor manera los gastos.
Más seguras
Ya que las cuotas serán siempre las mismas, no sufrirán cambio así el euríbor sube, de presentarse algún aumento de las tasas en los siguientes años, con el tipo fijo estaremos totalmente a salvos.
Condiciones más accesibles
Actualmente se cuentan con hipotecas del 2% o incluso el 1.5% si optamos por plazos cortos. Con un plazo medio que suele ser de 25, pero muchos bancos lo alargan a 30, conseguiremos cuotas más asumibles.
Actualmente es fácil encontrar diferentes hipotecas fijas por debajo del 2% o incluso del 1,5% siempre y cuando elijamos plazos cortos. Además, aunque el plazo medio suele ser de 25 años, muchos bancos lo alargan hasta los 30, por lo que conseguiremos cuotas más asumibles.
Desventajas de las hipotecas a tipo fijo
- Cuotas más elevadas
- comisión por amortización anticipada es más alta
- comisión por apertura cuesta más
Actualmente las hipotecas fijas poseen menos desventajas en comparación a años anteriores. Esto ocasiona que sea un servicio mas atractivo. Sin embargo aún queda unos aspectos importantes que debemos estudiar antes de elegir una hipoteca fija o variable:
A corto plazo tienen mensualidades más elevadas
Las hipotecas fijas cuentan con plazos más reducidos y sus intereses son más elevados. Esto quiere decir que las cuotas suelen ser más caras que la de una hipoteca variable. Por lo que debemos tener un sueldo mayor para poder asumir las mensualidades sin arriesgar la economía.
Penalizan más el cambio
Las hipotecas a tipo fijo incluyen una comisión por amortización anticipada que pueden llegar a costar hasta un 2% de la cantidad de vuelta y 1.5 si el reembolso se produce paso los primeros diez años del plazo estipulado.
Ahora bien, esto solo ocurrirá cuando se pueda demostrar que existió una perdida en relación las expectativas de ganancias.
Mayor comisión de apertura
La s hipotecas a interés fijo cuentan con comisión de apertura mucho más costosa que la cobran en las variables.
Beneficios de las hipotecas variables
- A corto plazo pues son mucho más económicas.
- El período por amortización es mucho más largo
- Las comisiones no son tantas a diferencias de las hipotecas a interés fijo.
- Si por razones del evaluó de nuestro perfil, sale que convienen más las hipotecas a tipo variable, sólo recordemos que son las que han sido más tomadas en el mercado español.
A corto plazo son más económicas
Estos productos cuentan con tasas de interés más bajas en la actualidad, debido a que el índice de referencia que tienen la mayoría, el euríbor está en negativo. Además, algunos bancos ofrecen diferenciales muy bajos, por debajo del 1% y plazos largos que hacen que la cuota mensual sea accesible. En muchos de los casos es más fácil pagar una cuota de hipoteca que un alquiler.
Los plazos de amortización suelen ser más largos
En la actualidad los bancos ofrecen plazos de hasta 30 años para una primera vivienda y hasta de 20 años para una segunda, es posible encontrar hipotecas de tipo variable con plazos de hasta 40 años, aunque se consigan cuotas más bajas los intereses a la larga serán mayores.
menos comisiones
las hipotecas variables generalmente incluyen menos comisiones y estas además suelen ser más económicas. También es bueno aclarar que hoy en día existen bancos donde ofrecen este producto y sin cobro de comisiones. En el caso de los que operan exclusivamente online.
Desventajas de las hipotecas con interés variable
- Sus mensualidades no son estables
- Se pueden colocar más caras con los años
- Las cuotas son más caras los primeros doce meses
Elegir entre una hipoteca fija o variable no es nada sencillo, más aún que el euríbor volvió a subir y los intereses a tipo fijo son más económicos. Y el tiempo tampoco es una excusa porque podemos elegir una hipoteca fija o variable a 30 años, aunque si queremos alargarnos más deberemos ligarnos al euríbor.