Las hipotecas son contratos que otorgan un derecho real para la persona o institución que lo realiza. Es decir, es un acuerdo que le concede al prestamista hacerse de los bienes del acreditado en caso de que este no pueda cumplir con el pago del financiamiento.
Precisamente, el valor de estos préstamos es colocado por los bancos y/o centros financieros. Todos ellos pueden ser en distintos porcentajes e implicar distintas formas de pago, pero siempre parten del acuerdo entre el deudor y el acreedor.
En el caso de una hipoteca 100 x 100, el porcentaje total del préstamo es precisamente del 100 %.
En este caso el préstamo hipotecario es completo y el banco cubre la compra integra de cierto inmueble o propiedad. Esto hace que, como el costo es claramente más elevado, suceda tanto una disminución como un incremento para la persona que paga.
Una disminución en cuanto a las cuotas hipotecarias, puesto que este tipo de hipotecas tienen plazos de amortiguación más largos. Sin embargo, si se alarga el pago de una hipoteca 100×100 para hacerlo en pequeñas cuotas aumentarán los intereses y, por tanto, el préstamo hipotecario incrementará.
Las hipotecas 100 x 100 son mucho más difíciles de conseguir que las hipotecas convencionales. Usualmente los bancos cubren solo el 80% de la financiación.
Aun consiguiéndola, se deben cumplir con ciertos requisitos previos y debe existir una alta vinculación con la entidad bancaria.
Por ejemplo, algunos bancos exigen asentar la nómina del acreditador o realizar un plan de pensiones con un ingreso anual mínimo. No obstante, las hipotecas 100×100 continúan siendo ofrecidas por algunos entes bancarios, existiendo un par de ellas en el mercado.
Tipos de hipotecas 100%
Las hipotecas 100 x 100, o simplemente al 100% se dividen en función a su objetivo. En el mercado se pueden hallar dos tipos de estas hipotecas de acuerdo a la finalidad que tienen.
Hipotecas 100 x 100 en la adquisición de pisos de bancos
Este tipo de hipotecas 100 x 100 son las más comunes y las que se espera que los bancos autoricen su financiamiento sin muchas condiciones.
Se tratan de préstamos en condiciones de preferencia, haciendo uso de los bienes e inmuebles disponibles en el banco.
Esto es así porque los bancos son grandes inmobiliarias que tienen a su haber muchos bienes, propiedades y viviendas de las cuales desean deshacerse rápidamente de ellos. Es por eso que conceden estas hipotecas que frecuentemente suelen ser del 100%.
Hipotecas 100×100 en la adquisición de viviendas libres
A diferencia de las anteriores, estas hipotecas al 100% son las menos frecuentes. Además, sus condiciones de pago suelen ser mucho más exigentes y difíciles de cumplir.
Por ejemplo, el plazo habitual para el pago de la hipoteca 100×100 suele ser de más de 40 años o por toda la vida, en cambio para este tipo de hipotecas se cuenta con un plazo de amortización más corto, entre 10 a 20 años de prórroga.
A pesar de lo anterior y junto al hecho de que sus comisiones son más elevadas de lo normal, en el mercado financiero se pueden conseguir este tipo de préstamos hipotecarios 100%.
¿Conseguirla? Difícil, pero no imposible
Actualmente, casi ningún banco ofrece de manera oficial hipotecas 100×100. Gracias a la crisis hipotecaria del 2008 se dio una desconfianza crediticia e inicio la recesión bancaria. Esto trajo como consecuencia que las bancas y centros financieros no concedieran tan frecuentemente una hipoteca de financiamiento total.
Por tanto, las personas que quieran hacerse de este préstamo se le dificulta, y en ocasiones es imposible, ya que su obtención es complicada.
Ahora bien, esta dificultad se arraiga en varias circunstancias. Principalmente los bancos están conscientes de que el riesgo de impago es mayor.
Debido a que se trata del financiamiento total, el endeudamiento aumenta, por lo que el acreditador tiene menos posibilidades de devolver la suma total del dinero. Aunado a ello, está el hecho de que el valor del bien adquirido puede ser inferior al importe de la hipoteca.
El titular puede quedar debiendo dinero por pagar en caso de que aumente el embargamiento de la propiedad. Finalmente, en la ley 2/1981 se prohíbe la acreditación de hipotecas de más del 80%. Es decir, que en caso de incumplimiento del pago o endeudamiento por una hipoteca 100×100, el banco está obligado a asumir todo el riesgo de impago.
No obstante, a pesar de estos riesgos y circunstancias, existen bancas que aún comercializan hipotecas 100 x 100. Los bancos y prestamistas están dispuestos a negociar si la persona cumple con algunos requisitos previos.
Por ejemplo, si es un cliente solvente, que cuenta con un avalista o si se trata de un usuario que contribuye con garantías extras. Abanca, Kutxabank y BVVA son algunas de las entidades bancarias que están dispuestas a negociar una hipoteca al 100% con sus clientes.
Siempre y cuando el perfil del futuro hipotecado sea reconocido como apto e idóneo para el préstamo hipotecario.
Ante todo, asegúrate de poder pagarla
Si tu perfil cubre con todas las perspectivas y requisitos del banco, es necesario que tengas presente si puedes costear su pago. Debido a el valor de la prestación es total, lógicamente, para pagarlo la porción de tus ingresos mensuales será mayor para su abono.
Lo que condiciona tus finanzas presentes y futuras. Por esto, antes de solicitar una hipoteca 100×100 es recomendable considerar algunos aspectos.
El primero de ellos es que no debes destinar más del 35% de tus ingresos mensuales al pago de la hipoteca, esto podría aumentar las posibilidades de incurrir en un impago. De la misma manera, no debes endeudarte por encima de tus posibilidades de pago ya que esto podría significar la pérdida de tu vivienda o patrimonio adquirido.
Por último, ten presente solo bienes que sean necesarios y evita contratar productos que no necesites.
Es necesario que tengas presente estas recomendaciones a la hora de pedir cualquier hipoteca, sobre todo si esta es igual al 100%. Siempre piensa a largo plazo y asegúrate de poder costear tu pago.
Recuerda que de esta manera la institución bancaria podrá seguir confiando en tu perfil y no incurrirás en faltas en tu historial financiero.