Si antes del 2013 llegaste a adquirir una vivienda formalizando un préstamo, estás de suerte. Podrás ahorrar un total de 1.356 € que podrás conseguirlos optando a la deducción por adquisición de la vivienda habitual.
Por si no lo sabías, tan solo quedan dos meses para que comience la campaña de la Renta 2021. Más concretamente, el próximo 6 de abril los residentes de España podrán comenzar a presentar el borrador de la declaración de la renta vía online.
Año tras año cientos de contribuyentes se apresuran para presentar a tiempo su declaración, en algunos casos ni siquiera hacen el paso de revisar el borrador, todo esto para recibir la posible devolución cuanto antes.
No obstante, hay muchos expertos que aconsejan dedicar un poco más de tiempo a la elaboración del borrador para sacar el máximo provecho a las deducciones autonómicas y estatales.
Entre ellas hay que destacar una, todos los propietarios de una vivienda tendrán que tener en cuenta la deducción por adquisición de la vivienda usual, que podrá ofrecerles ayuda para desgravar en el IRPF.
Quién puede acceder a esta deducción
La deducción por inversión en una vivienda habitual quedó retirada a principios de 2013. De todos modos, se permite seguir disfrutando de esta deducción en los mismos términos a los contribuyentes que compraron la vivienda y formalizaron su hipoteca antes del 31 de diciembre de 2012 y que, además, ya venían aplicando esta deducción con anterioridad, es decir, en la declaración de la Renta del año 2012.
Además de lo que sería la compra, se puede acceder si cuentas con una rehabilitación, construcción o ampliación de vivienda habitual. Es decir, podrás desgravar en cualquiera de los casos anteriormente mencionados.
Requisitos para acceder:
- Que la hipoteca se haya firmado para la compra íntegra de la vivienda. Este es un requisito que deja fuera a todas las segundas hipotecas que generalmente tienen otros fines como reforma, compra de segunda vivienda o ampliaciones hipotecarias.
- Que la hipoteca haya servido para comprar un “bien inmueble”. Un préstamo para comprar una casa de movilidad, por ejemplo, quedaría fuera de dicha deducción.
- Que la casa sea la vivienda habitual del solicitante
Dentro de este requisito no entran las segundas residencias. Por ejemplo: la casa de la playa o las viviendas compradas como inversión para poner en alquiler o venta. No obstante, existe una opción en la que no es necesario cumplir la condición de vivienda habitual para beneficiarse de esta deducción.
Este es el caso de los padres o madres divorciados que pagan la hipoteca de la casa en la que viven sus hijos, pero que ellos mismos no residen.
Gastos derivados a desgravar
En la base máxima de 9.040 € que ya hemos nombrado, se pueden incluir todas las costas relacionadas con la hipoteca, es decir:
- Las cuotas pagadas mensualmente.
- Amortizaciones de anticipación.
- Gastos de constitución.
- Modificación o cancelación de la hipoteca.
- Comisiones y productos asociados como pueden ser tarjetas, seguros de vida o de hogar.
Si te fijas, es fácil poder conseguir la devolución de estos 9.040 €. Además, dependiendo de las comunidades autónomas se podrán incluir bonificaciones similares por la inversión en la vivienda habitual.
Por ejemplo, según cuentan desde ING:
En el País Vasco, la deducción prevista es del 18% de las cantidades satisfechas, con el límite anual de 1.530 euros, y en el caso de jóvenes y familias numerosas, el 23%, con el límite máximo de 1.955 euros”, recuerda En Naranja. “Por su parte, en Navarra esta deducción asciende al 15% de la adquisición de vivienda protegida con carácter general, y con una base máxima de deducción de 7.000 euros anuales en declaración individual o 15.000 euros en conjunta.
La importancia de la cuantía
La deducción por adquisición de vivienda es de un 15% de lo que hayas llegado a pagar en el año por tu vivienda sobre un máximo de 9.040 euros por año. Es decir, en el mejor de los casos se podrán desgravar 1.356 euros en la declaración.
Por ejemplo, si has pagado 8.000 € por tu hipoteca podrás deducir un 15% de ese importe (8.000), es decir, 1.200 € en total. Sin embargo, si hubieses llegado a pagar 11.000 € únicamente podrás desgravar hasta un máximo de 9.040 euros.
Estos límites se aplican tanto a declaraciones individuales como declaraciones conjuntas. Veamos una ventaja de ejemplo:
Imagínate que estás casado y tienes una hipoteca que puedes desgravar, probablemente sea mejor que hagas la declaración individual, te contamos por qué.
Si la realizas de forma individual, cada uno podrá desgravarse un 15% sobre ese máximo de 9.040 euros. Eso sí, al hacer el cómputo de lo aportado para la compra, la pareja tendrá que dividir entre 2 lo que hayan pagado de hipoteca.
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