El scoring, la edad, deudas, bienes de los que dispones o la cantidad de ingresos son los factores que influyen a la hora de adquirir un préstamo.
Sin duda el escenario actual en el que nos encontramos es un buen momento para adquirir una vivienda.
La recuperación económica está comenzando tras el estallido de la pandemia, las condiciones se vuelven las favorables y la financiación y la estabilidad de precios convierte a la adquisición de inmuebles en España en una opción al alza.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las compras crecieron un 40% en septiembre respecto al mismo mes de 2020, con 53.410 operaciones, la cifra más alta desde 2008.
La firma de una hipoteca está favorecida gracias a este contexto del que hablamos. No obstante, se deben de tener en cuenta varios detalles antes de pedir una hipoteca, tú puedes estar muy dispuesto, pero el banco es el que tiene que dar el último paso.
Las entidades bancarias usan sus propias herramientas para saber si cumples o no con su requisito, te lo contamos.
Scoring bancario
Un profesor de EAE Business School le da la definición perfecta a este concepto:
“Los bancos realizan un estudio mediante un scoring o calificación crediticia, otorgado en función de modelos estadísticos elaborados sobre su histórico de préstamos”.
Es decir, el scoring bancario es una evaluación automática que le permite al banco tomar decisiones objetivas sobre el perfil de riesgo del cliente y, por tanto, de la conveniencia o no de conceder la hipoteca.
Si tienes un scoring bancario alto, es decir, obtienes una alta puntuación, tendrás muchas más probabilidades de que la operación se cierre y se te conceda la hipoteca.
Información que solicita la entidad
Para que la entidad bancaria pueda emplear esta herramienta y pueda valorar tu perfil necesitará una serie de documentos.
Se estudian diferentes variables, es decir, hay que entregar documentos concisos y que sean reales, si no, la entidad bancaria podría rechazarte la hipoteca.
Información personal: documentación identificativa, estado civil, personas a cargo y ocupación.
Datos económicos: ingresos mensuales, si dispones o no de patrimonio, endeudamientos e historial de crédito de los últimos 6 meses.
Datos de la transacción: objetivo de la hipoteca, plazos que deseas, importe, ubicación de la vivienda.
Carlos Balado añade aun así información extra que podrá ayudarte a agilizar el proceso. Se trata del tipo de contrato laboral (si es temporal o indefinido) y de los ingresos adicionales, por ejemplo si posees una vivienda, local o garaje en alquiler.
Para demostrar dicha información puedes entregar el contrato de alquiler.
“No es un análisis absoluto, sino gradual”, matiza.
El banco podrá solicitarte las 3 últimas nóminas laborales para valorar tu salario, la declaración de la renta del último año y la declaración de bienes.
Por otro lado, también podrá solicitar “los seguros, si se tienen, para constatar la capacidad de previsión y posible garantía para que, en caso de que surja un problema inesperado, este pueda estar cubierto por la póliza”, apunta Losantos.
Además, la entidad bancaria podrá pedirte autorización para solicitar información en la base de datos de Información de Riesgo (CIR) del Banco de España.
De este modo, el banco podrá investigar y estudiar tu perfil más profundamente. Podrá acceder a tus últimos préstamos, avales, créditos y deudas para evaluar si eres una persona apta o no para recibir una hipoteca.
Cada persona acaba recibiendo un nivel de riesgo, si tras esta investigación tu perfil crediticio arroja niveles de alerta de riesgo, la entidad bancaria no te concederá la transacción.
Tienes que tener en cuenta que cada entidad cuenta con unos parámetros y técnicas para estudiar los perfiles, puede que en un banco te digan que no, pero en otro finalmente te acepten la operación.
Los expertos siempre aseguran que el punto más importante para recibir una hipoteca es el tipo de ingresos que tengas. Es decir, si cuentas con un buen sueldo y un contrato laboral estable, tienes muchas más posibilidades que otras personas.
Por otro lado, es importante no destinar más del 30% de tus beneficios mensuales a pagar la hipoteca, esto significa que si tu préstamo se queda en una cuota muy alta, quizás no te lo acaben aceptado o tengas que cambiar los plazos de pago.
“Es muy necesario que todo este proceso entre la entidad bancaria y el comprador (soportado en los documentos que mutuamente se deben entregar) se haga de manera transparente para que se cumpla el principio de responsabilidad que deben tener ambas partes.”
Cómo mejorar el scoring bancario
Se puede hacer. Y para ello necesitarás hacer una buena gestión de las finanzas en el día a día y evitar endeudarte.
Lo fundamental es ser serio y controlar la devolución de las posibles deudas que tengas, tener una cuenta de ahorro es una muy buena opción, esto les ofreces seguridad a las entidades bancarias.
En cualquier caso, como te hemos mencionado antes, el scoring es importante, pero sin duda interfieren muchos otros factores.
Puedes tener un scoring medio, sin embargo, si posees un buen salario mensual, la operación la tienes casi hecha. También cabe destacar que muchas entidades acaban añadiendo la decisión humana para analizar en profundidad el perfil.
Esto significa que no todo es la información que arroja el scoring bancario, una buena entrevista con el personal de la entidad bancaria podrá ayudarte a conseguir tu hipoteca.
Cada persona posee una situación diferente, no todo puede quedarse en números y porcentajes. De hecho, la mayoría de las hipotecas 100% que se realizan son a pie de oficina, es decir, tras realizar una entrevista con el personal encargado de la entidad bancaria.