Las hipotecas subprime, tiene su origen hace algunos años, en donde la economía era de tipos reales negativos, sobre todo en países como Estados Unidos. Esto quiere decir que en aquel momento, los tipos nominales se encontraban al mismo nivel o muy debajo de los niveles de inflación. Esto como resultado podría ocasionar varios factores por parte de un inversionista.
Por otro lado, una burbuja inmobiliaria empezó a beneficiarse de esta situación. Esto quería decir que por un préstamo solo tendría que dejar un 3% siendo que la compra de un inmueble cada año te suma un 6%. Por ende, bajo estas condiciones son muchos los que pedirán una hipoteca. Asimismo, toda la situación iba acompañada por una revolución financiera tecnológica. ¡Aprende más a continuación!
¿De qué se tratan las hipotecas subprime?
Esta misma, le permitía a los bancos la oportunidad de sacar un balance acerca de los riesgos que podrían presentarse con respecto a las hipotecas que fuesen menos solventes. Por otro lado, también, se encontraban los bonos que les quedaban a los ejecutivos de la banca de inversión. En aquellos tiempos, dichos bonos representaban un 60% de los costes a los resultados de la banca.
Esto se debía a que los tipos bajos, se encargan de disminuir los márgenes en las entidades y por ende, los directivos se veían en la necesidad de aumentar sus bonos. Cabe destacar, que estas situaciones son las que perjudican a las entidades y comunidad financiera. Pues al no ser igual el balance, tampoco será igual el elástico relacionado al pasivo y el activo.
Siendo así, la rentabilidad en las inversiones caen y disminuyen, por lo cual, el pasivo demora en reducirse. Esta situación ocasiona que crezca el interés por el riesgo buscando rentabilidades que sean atrayentes. Por ende, las competencias eran bastante estrechas entre las entidades, lo que causaba márgenes bastante peligrosos.
Asimismo, esto generaba que los clientes tuvieran más ganas de arriesgarse, sin importar obtener productos financieros sin pensarlo. Es decir, que obtendrían productos financieros que probablemente en otras condiciones no hubiesen adquirido.
¿Cómo son las hipotecas subprime?
Las hipotecas subprime, son aquellas que en general no deben cumplir ningún requisito exigido por parte de agencias gubernamentales. Uno de estos requisitos era la clasificación, la cual oscilaba entre los 350 y los 750 puntos. En el caso de las hipotecas subprime, la calificación estaba entre los 500 puntos. Por ende, al momento de conceder una de estas hipotecas, era válido que no estuviese completa la documentación exigida.
Además, estaba permitido el retraso en los historiales de los créditos, siempre y cuando no pasará de los 60 días sin cancelar la cuota. Inclusive era válido si al cliente le hubiesen intervenido anteriormente por alguna vieja hipoteca tomando en cuenta que fuese un proceso por un caso extremo. Por ende, se consideraban como criterios laxos, esto ocurría porque en Estados Unidos el sistema funciona diferente.
En Estados Unidos tiene unos agentes inmobiliarios que son los encargados de cobrar una comisión por cada hipoteca. Así que mientras más hipotecas coloquen mucho mejor para ellos y no les importa el riesgo que deban correr por su objetivo. Esto era así porque el problema quedaba en manos de la entidad bancaria, no de los agentes inmobiliarios.
¿Qué sucedía con los riesgos?
El banco no debía preocuparse por el riesgo asumido ya que había inventado los mortgage back segurities. Estos realizaban paquetes para vender las hipotecas por todo el mundo como si se tratase de bonos. Por ello, al tomar el riesgo de obtener esta hipoteca el riesgo recae en el usuario y no en las entidades bancarias. Esto era sostenible mientras que aumentara el precio de las viviendas.
Esto gracias a la burbuja inmobiliaria ya que en Estados Unidos es posible pedir una hipoteca por la compra de una primera vivienda. Además, se podía pedir la refinanciación
Claro que si el precio del inmueble disminuye se cae esta hipoteca, y la hipoteca subprime justamente estaba destinada a personas menos preparadas. Aquellas que estaban en un mayor riesgo de irse al paro. Años más tarde ese sería el resultado, pero este no era una respuesta que le preocupara a los bancos. Pues los resultados de los bonos relacionados a estas hipotecas seguían siendo exitosos.
¿Y cuándo surge la problemática?
El problema surge cuando se siguen realizando paquetes de hipotecas en las que ya era evidente un problema de impuntualidad con los pagos. Por ende, debían retirarse para empezar el proceso nuevamente, siendo este el principal problema de las hipotecas subprime. Por ello, el creador de estas hipotecas nunca pudo perdonarse los resultados de dicha crisis.
En la actualidad atrás han quedado aquellas hipotecas que buscaban revolucionar la financiación para las viviendas. Hoy en día en Estados Unidos ha desaparecido por completo algo similar a esta práctica. En cuanto a los agentes inmobiliarios, tienen unos requerimientos de solvencias completamente diferentes. Por ejemplo, en España lo más cercano a esto son las cédulas hipotecarias.
Estas al ser emitidas por alguna entidad bancaria tienen una garantía, para empezar la misma hipoteca y luego el banco. Es decir, que aunque la hipoteca quiebre, el banco sigue pagándole al usuario lo cual puede hacer alusión a la solvencia. Además, los requisitos para las concesiones de préstamos suelen ser bastante exigentes en cuanto a obtener una máxima calificación.
Por ende, si en la actualidad le aplican un valor de un 60% a un inmueble el usuario se encuentra más protegido. Además, también el usuario posee una garantía por parte del banco.
La crisis de las hipotecas subprime no llegó a hacer mucho eco en España, pues habían pocos agentes inmobiliarios en los bancos a diferencia del resto del mundo. Lo más similar a este caso serían las cédulas hipotecarias que particularmente en España, tienen mucha importancia, debido a las garantías que les ofrecen a los usuarios por parte del banco.